jueves, 12 de diciembre de 2013

Tras sinsajo - Capítulo 7




Intento caminar poco a poco; me duele todo el cuerpo y moverme me cuesta muchísimo, pero no puedo quedarme en medio del bosque tirada, sería una caza demasiado fácil para los animales salvajes. 
En cada paso que doy, siento que el peso de mi cuerpo es cada vez mayor y claro, también me duele más y más.
Miro a mi alrededor, pero no reconozco nada. Es cierto que la vista la tengo muy nublada, pero aún así se me hace raro no reconocer nada.
A un par de metros de mi veo un grueso árbol, y me apoyo en el. Poco a poco me voy agachando hasta terminar sentada en el suelo, y apoyada en el árbol miro a mi alrededor, pero sigo sin saber donde estoy.
Veo árboles y más árboles, y una gran roca.
Si estuviese en buen estado me preocuparía de estar tirada en medio del bosque, sobre todo porque si aparece algo no sería capaz de reaccionar; pero lo que ahora me pide mi cuerpo es dormir; así que apoyo la cabeza en el árbol y cierro los ojos, y sin darme tiempo a pensar nada más estoy dormida.
Sueño con la pequeña Prim, con mi hermanita, pero no es una pesadilla como es normalmente, es un bonito sueño.
Ella esta en un gran campo, lleno de flores de todos los colores posibles. Esta cantando una canción, pero no puedo reconocer cual es. Cuando se da la vuelta, me coloca un pequeño diente de león en el pelo, y me dice que le gustaría ser como yo, y me dice que me quiere...

Siento un duro golpe en todo el cuerpo, y abro los ojos; pero en vez de ver el extraño bosque, me sitúo en el suelo del salón de mi casa.
Estoy junto al sofá, y supongo que me habré caído de ahí.
Pero eso no es lo más raro, no. La cosa es ¿qué hago yo en casa? 
Yo cuando me he dormido estaba es bosque y no en casa... O al menos eso es lo que recuerdo.
Veo en mi mente una imagen de árboles y árboles y una gran roca en medio, ahí es donde me he dormido, si.
Puede que haya venido aquí dormida, pero nunca he sido sonámbula, así que me quito esa idea de la cabeza. 
Entonces... si yo no he venido sola, significa que alguien me ha traído, pero la pregunta es ¿Quién?
Tal vez haya sido Peeta; al no encontrarme en casa se preocuparía y iría a por mi al bosque... Eso tiene mucha lógica, o más que la anterior suposición si por lo menos. Si, Peeta me habrá traído.
En ese momento se abre la puerta principal, y es Peeta.
-¡Hola cariño! Que pronto has venido hoy, no te esperaba en casa -me dice con una sonrisa de oreja a oreja.- Pero bueno, así mejor... Más tiempo juntos
-¡¿Cómo que no me esperabas?! -le digo medio gritando - ¡¿Cómo que no?!
-Yo... Quería decir que como normalmente llegar sobre las seis, que estés aquí tan pronto se me hace raro... Nada más.
-Ya, ya ¿Pero, tu no me has traído aquí? -le pregunto, ahora más calmada.
-¿Traerte? ¿De dónde te iba yo a traer? -le miro a Peeta a los ojos, y no me oculta nada. De hecho su cara me dice que no sabe de lo que estoy hablando.-Katniss ¿De qué estas hablando?
Intento pensar en que ha pasado antes...
Después de dejar a lo pequeños en el colegio, en un momento de pánico he corrido hasta el bosque como loca... Luego me acuerdo que había un lago; el lago; y he saltado hay... Luego he intentado venir a casa, pero estaba tan mareada que he tenido que dormir en un grande árbol... Y luego... Luego me he despertado aquí.
Algo falla en la historia, quiero decir; es imposible dormirme en mitad del bosque y despertarme en casa. 
Es imposible si no es que alguien me ha traído... 
-Del bosque Peeta, del bosque.- entonces le cuento detenidamente todo, desde el principio. 
El me abraza, me abraza muy fuerte. Y entonces me susurra al oído "¿Esperarías un minuto aquí? Quiero enseñarte algo."
Yo asiento.
Peeta se va del salón y escucho como abre la puerta principal, y luego como la vuelve a cerrar. Yo no me muevo del sillón, como le he prometido; pero en menos de un minuto vuelvo a escuchar como abre la puerta y se vuelve a cerrar, y aparece en el salón de nuevo. 
Se me acerca muchísimo, casi rozo sus labios.
-Acuérdate Katniss, no debes de perder la esperanza... Tu hermana no se merecía eso, y lo sabes mejor que nadie, pero así fue, y ahora tienes que pensar en el futuro, como lo has hecho hasta ahora.- mete su mano en el bolsillo del pantalón y saca una pequeña flor, una pequeña flor amarilla, un diente de león.
-No perderé la esperanza, te lo prometo Peeta.


2 comentarios:

Tributo dijo...

Oh, el final sobre todo a sido muy bonito! Sigue así :3

Everdeen dijo...

Muchas gracias!! :)